Chovi postergado

Son las 11.45, el sueño invade mis sentidos, espero ansiosa llegar a camita, posar mi oido sobre la almohada y que me cuente sus secretos. Mañana será uno de esos días amarillos de los que pesan cual soledad. Mi almohada y yo tenemos un secreto. No hay abrazo tan sincero como el nuestro. Mañana estaremos solos. No hay nadie más con dulce abrazo. Respiro profundo. Ahí estás. Respondes a mi llamado. Rebosante sonrisa la tuya. La vida no pasa por tu rostro. Amigo, querido amigo. Tu apariencia feliz me hace pensar. Pienso que esa sonrisa tuya, esa mirada divertida son la cubierta del dolor que callas. Amigo, no estoy aquí con mi regazo? No sabes tu, que yo te consuelo? Amigo, amigo mío, son tan dulces tus abrazos. Son miel nuestros recuerdos. Son cristales nuestros planes. Amigo, Amigo, no conozco a nadie más en esta vida. Querido amigo, no sufras en mi ausencia. Duele hasta en las rocas oir tus lágrimas. No guardes más silencio. Guarda más nuestro secreto. Una mirada alcanza. Una sonrisa otorga. Estimado amigo, las palabras son tan fuertes. Las miradas tan sinceras. Mírame con ojos tiernos y sabré de tu pesar. Mirame con tu sonrisa timida y sabré interpretar. Tan inolvidable como el fuego de tu voz. Como el sonido del mar que clama ser tan majestuoso. Nunca, amigo, mi querido amigo, ha estado alguien tan presente como yo en tu vida. En cada momento, eres mi envite... Cada segundo espero ser tu osadía...Querido amigo, descansa... Que no sea eterno tu sueño. Que sea fugaz la espera. Que cada soplo por tu ventana, despierte una esperanza... Representas para mí, amigo mío, algo bajo las sombras...algo sobre la lluvia...Eres para mi el brazo, soy para ti un sueño...En algún lugar tan seco, amigo mío, espero alcanzar un gran suspiro...Encuentrame, amigo mío, como en el primer encuentro....